jueves, 29 de marzo de 2012

UNA VISIÓN SOBRE LA RELACIÓN ENTRE LAS INSTITUCIONES Y LA POBREZA



Por: Iván Andrés Verbel Montes, Estudiante Sincelejano de Economía de la Universidad del Norte, Barranquilla. @Sabanero_91
UNA VISIÓN SOBRE LA RELACIÓN ENTRE LAS INSTITUCIONES Y LA POBREZA




Los instrumentos usuales del análisis económico, propios de la economía ortodoxa se han encargado de explicar el proceso de desarrollo económico a través de los procesos propios del mercado. Sin embargo, tales explicaciones son insuficientes ante la magnitud del fenómeno. Por ello ha surgido, por ejemplo, la corriente Neo-Institucionalista, como complemento de la economía neoclásica para explicar el desarrollo de las sociedades a través de las instituciones. Gran parte de la presente ponencia está basada en los planteamientos sugeridos por esta teoría, aunque también se recurre a los conceptos desarrollados por la corriente institucionalista original (EIO), fundamentada en los aportes de Thorstein Veblen. Si bien el debate sobre el papel de las instituciones en el Caribe Colombiano ha sido reducido a dos corrientes[1], la primera identificada con la EIO y cuyo exponente es el profesor Jairo Parada y la Neo-Institucional abordada por el Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER) del Banco de la República en Cartagena (Baca, 2009), la discusión debe ampliarse y acoger a los diversos centros académicos de la región, con el objetivo de incluir en el debate las experiencias de cada territorio parte de nuestro Caribe. Con lo anterior no se quiere criticar la aparente “concentración” del debate institucional; es más, se les reconoce a estos actores su gran aporte a la discusión sobre las desigualdades regionales y el rezago de la Costa, a través de sus disertaciones. No obstante, la ponencia no tiene como fin profundizar en los aspectos metodológicos de ambas corrientes, por el contrario se les hace el reconocimiento por tocar tan importantísimo tema y además se toman sus argumentos más importantes para explicar la relación entre las instituciones y la pobreza que azota a nuestro departamento.
Sin duda alguna las instituciones cumplen un rol preponderante en las relaciones entabladas entre los individuos y la sociedad. De igual modo la cultura y las creencias tanto individuales y colectivas moldean la acción de la persona y de la comunidad. Es en este marco en que las instituciones se desenvuelven y cumplen su tarea como entes reguladores de la conducta de los agentes económicos. Douglass North define a las instituciones como las restricciones inventadas por el hombre que regulan la interacción política, económica y social y que además pueden ser formales e informales (North, 1991).
El Caribe y en especial el departamento de Sucre están plagados de instituciones, sobre todo de tipo informal, que gobiernan el accionar colectivo. La cultura y costumbres de las sabanas del viejo bolívar es un claro ejemplo. Este factor se convierte en un hábito de pensamiento, tal como Veblen define a las instituciones (Baca, 2009). Sin embargo, la modernidad ha traído a nuestras tierras muchas instituciones que han pasado a formar parte esencial de la sociedad sucreña y no se trata de especificar cuáles son, sino más bien en identificar su tipo. Por ejemplo el Estado es una de ellas, el mercado, la justicia, entre otras más.
Pero el análisis neoclásico del crecimiento se queda corto a la hora de explicar las desigualdades en el ingreso; el principio paretiano de eficiencia nada tiene que ver con la equidad. Esta óptica de análisis económico excluye la importancia de las instituciones como agentes reguladores y moldeadores de la conducta económica. Luego, la pobreza podría ser explicada por la debilidad de las instituciones para propagar los beneficios del desarrollo económico.
El departamento de Sucre tiene como carta de presentación (en cuanto a niveles de pobreza) un Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) total de 54,86%, 69,48% en las áreas rurales y 46,60% en las cabeceras (DANE, 2010). Nos encontramos muy por encima de los indicadores nacionales que marcan índices de 27,78%, 53,51% y 19,65% respectivamente. A nivel regional ocupamos los últimos lugares (Ver gráfico 1). Aunque esta medición a nivel regional ofrece una visión general de las disparidades regionales, es mucho más conveniente observar las desigualdades al interior del departamento. Naturalmente Sincelejo, por ser la capital del departamento presenta los menores niveles de NBI a nivel urbano, le siguen en su orden Corozal, Tolú, Toluviejo y Galeras. (Ver gráfico 2). Sin embargo, queda mucho por hacer en las áreas rurales, donde los NBI de los 26 municipios superan el 50%. La concentración espacial de la pobreza medida por NBI se localiza en la región de la Mojana, donde además de tener indicadores superiores al departamental, presentan índices Gini de concentración de la tierra superiores al departamental y cercanos al nacional (Aguilera, 2004)
Gráfico 1. Necesidades Básicas Insatisfechas

Fuente: DANE, Necesidades Básicas Insatisfechas - NBI, por total, cabecera y resto, según departamento y nacional a Julio 30 de 2010.
Gráfico 2. NBI por municipios

Fuente: Necesidades Básicas Insatisfechas - NBI, por total, cabecera y resto, según municipio y nacional a Julio 30 de 2010.
Tabla 1. Coeficiente de Gini (Tierra)
Coeficiente de Gini para la propiedad de la tierra[2]
Municipio
Gini
Sucre
0,89
San Marcos
0,89
San Benito Abad
0,84
Majagual
0,86
Guaranda
0,84
Caimito
0,89
La Mojana
0,87
2002
Sucre
0,77
Colombia
0,85
Fuente: Aguilera (2004), La Mojana: riqueza natural y potencial económico. Documentos de trabajo sobre economía regional N° 48 (p. 28). Centro de Estudios Económicos Regionales.
Teniendo en cuenta las anteriores cifras sobre necesidades básicas insatisfechas, es pertinente hacer la conexión entre las instituciones y la pobreza. Hubo de acotarse que las instituciones influyen el comportamiento de las personas, por lo que el desarrollo económico es un resultado de la interacción entre los individuos y las instituciones. “Las instituciones determinan los costos de transar y las posibilidades de que una transición pueda arrojar beneficios positivos” (Guerra, Navarro y Albis, 2007, p. 137), es decir, la conducta maximizadora de beneficios está condicionada al arreglo institucional. Ello de acuerdo con la teoría neo-institucional. La pregunta que sigue es, ¿son las instituciones garantes de las libertades económicas, políticas y sociales?, ¿es nuestro marco institucional lo suficientemente fuerte para propiciar condiciones de equidad y bienestar generalizado? Siguiendo el lineamiento de la NEI, las instituciones en el Caribe Colombiano no han sido eficientes y desde el punto de vista de Daron Acemoglu, las instituciones políticas y sociales no abrieron las oportunidades para todos (Guerra, et al, 2007). Desde la visión de Jairo Parada, los obstáculos institucionales “(…) no permiten una mayor modernización y un desarrollo del capitalismo” (Baca, 2009, p. 162). Estos obstáculos son los que impiden el proceso de ajuste institucional propuesto por Foster y por los que toda sociedad debe pasar[3]. Sin embargo, bajo el análisis hecho por el profesor Parada, Colombia no ha cumplido con dicho proceso.
¿Y por qué hablar de las instituciones? Bien, porque el capitalismo necesita de ellas para comportarse. Y si se supone que el crecimiento y el desarrollo económicos deben ser distribuidos entre las distintas capas de la población, el funcionamiento de las instituciones se ve obstaculizado por diversos intereses o tal vez, grupos de presión y/o interés bloquean el proceso de cambio institucional.
Quizá uno de los factores determinantes de las deficiencias institucionales en el departamento es el clientelismo. Para Dávila et al (citado en Guerra et al, 2007) el clientelismo se ha transformado, pasando de ser rural a uno “moderno surgido durante el Frente Nacional y el de “tercera generación” con posterioridad a este período” (Guerra et al, 2007, p. 142). Este sistema se basa en fuertes lazos de confianza entre el principal y el agente[4], siendo herencia del régimen semi-feudal que padeció la costa Caribe. Sin embargo, las generaciones presentes han presenciado el surgimiento de nuevas formas de clientelismo, entre ellas el armado que bien se ha amoldado a la dinámica del sistema (Guerra, et al, 2007). Parada señala, que en el país existen dos instituciones enquistadas en la administración pública que cercenan su funcionamiento: la ética patrimonialista y el clientelismo (Guerra et al, 2007). La primera consiste en el absoluto control de los territorios por parte de las élites económicas y políticas, instituyendo obstáculos a la participación de otros sectores ajenos a sus intereses individuales, de modo que el comportamiento asumido por estos grupos es típico de las estructuras monopólicas. Y segundo, el clientelismo tiene sus cimientos en el intercambio de favores; otra vez más el legado feudal en nuestra Costa.
Retomando los argumentos de la escuela Neo-Institucional, estos obstáculos referenciados anteriormente coartan la eficiencia de las instituciones, impidiendo el surgimiento de cualquier evento que involucre la pérdida de su poder político. El Estado se ha convertido en una empresa privada para los grupos de poder, suplantando el carácter de servicio a la comunidad. El ejemplo más notable en Sucre ha sido el despilfarro de las regalías en el Golfo de Morrosquillo[5].
Rodríguez (2010) en un trabajo estadístico aporta evidencia empírica para probar la relación entre los niveles de transparencia pública departamental y el desarrollo económico. En su artículo, corrobora que la transparencia en las instituciones está relacionada directamente con el nivel de necesidades básicas insatisfechas, la corrupción lo está en forma inversa (Rodríguez, 2010). Esta metodología de análisis bien puede ser utilizada para medir el impacto de la transparencia y la corrupción en los procesos de desarrollo económico. El informe de transparencia departamental y municipal del período 2008-2009[6] si bien ubica al departamento en un riesgo medio, es alarmante el hecho de que siete municipios hayan sido calificados con un riesgo alto y muy alto de corrupción. Estos municipios son en su orden, de menor a mayor riesgo: San Antonio de Palmito, Morroa, Los Palmitos, San Onofre, Colosó, Ovejas y Chalán (Transparencia por Colombia, s.f). De igual forma, sus índices de necesidades básicas insatisfechas totales son en su respectivo orden, 73,37%, 61,48%, 54,68%, 65,10%, 81,51%, 55,50% y 71, 03% (DANE, 2010). Vale la pena aclarar que entre el período en que se hizo el informe de transparencia (2008-2009) y los datos suministrados por el DANE existe un año de diferencia. Aunque para el caso de Ovejas, Los Palmitos y Morroa la correlación no es tan fuerte como en San Onofre, Chalán, Palmito y Colosó, es de preocuparse que aún en la primera década del siglo XXI, los índices de necesidades básicas insatisfechas superen el 50%.
Ya hemos observado que las instituciones en nuestro departamento han presentado falencias a la hora de desarrollar su papel como entes reguladores de la conducta económica, que a la hora de distribuir los beneficios del crecimiento y el desarrollo han distado de ser eficientes y que al igual que en la región Caribe, han surgido obstáculos para su fortalecimiento. El Estado en la región opera como una empresa privada, donde como cualquier establecimiento privado, sus dueños o administradores buscan rentas gracias a los incentivos perversos que la sociedad y que la debilidad de las instituciones les ofrecen. Ahora bien, es momento de que en nuestra sociedad, la sucreña, surjan los indicios del cambio institucional; que en la conciencia colectiva del sabanero, del monte mariano, del mojanero, del hombre de ciénaga y de mar, afloren los conceptos de transparencia, legalidad y solidaridad. La última característica es muy propia de nosotros, pero a la hora de la elección pública nos apartamos de ella. Es hora además, de que el desarrollo social de nuestro departamento se haga efectivo, en ello es clave la inversión en formación de capital humano, ciencia, tecnología e innovación (C, T e I); que el manejo de los presupuestos sea transparente y que las necesidades de los más desfavorecidos sean la prioridad de los gobiernos locales, porque como sabemos, el mecanismo de mercado los ha excluido y por tal razón se necesita de la presencia del Estado y las instituciones para mejorar la calidad de vida de los habitantes de Sucre. Por último, el fortalecimiento de las instituciones seguramente conllevará a mayores grados de libertad económica y política, por lo que las esperanzas de las generaciones más recientes deberán centrarse en un mayor espacio de participación en los procesos de acción colectiva, en la toma de decisiones, sin ataduras de ningún tipo; con toda la ética del caso para no enterrar a este sagrado territorio que en algún tiempo fue morada de la gran cultura Zenú, la misma de los ingenieros hidráulicos, en los anales de la infamia.
BIBLIOGRAFÍA
Aguilera, María (2004) La Mojana: riqueza natural y potencial económico. Documentos de trabajo sobre economía regional N° 48 .Centro de Estudios Económicos Regionales.
Baca, William (2009). Las visiones sobre instituciones y desarrollo regional en el Caribe colombiano: un debate en marcha. [Versión electrónica] Revista de Economía del Caribe. N° 3, p.p 147-175.
DANE (2010) Necesidades Básicas Insatisfechas - NBI, por total, cabecera y resto, según departamento y nacional a Julio 30 de 2010.
Guerra, Weildler, Navarro, José & Albis, Nadia (2007). Cultura instituciones y desarrollo en el Caribe colombiano. Elementos para un debate abierto. En Fernández, Manuel, Guerra Weildler y Meisel, Adolfo. Políticas para reducir las desigualdades regionales en Colombia (pp. 118-161). Cartagena: Colección de Economía Regional. Banco de la República.
North, Douglass (1991). Institutions. The Journal of Economic Perspectives vol 5. (N°1 Winter 1991), pp. 97-112. Recuperado el 10 de Abril del 2011 de la base de datos Jstor.
Rodríguez, Gustavo (2010). Calidad de las instituciones y su relación Con el desempeño económico: un análisis de la región Caribe Colombiana. [Versión electrónica] Revista de Economía del Caribe. N° 5 pp. 1-33.
Transparencia por Colombia. Informe de transparencia departamental y municipal 2008-2009. Recuperado el 10 de Abril del 2011 del sitio http://www.transparenciacolombia.org.co/LinkClick.aspx?fileticket=rfn5f1xCOIo%3d&tabid=103&language=es-ES.


[1] Para mayor claridad, se recomienda a Baca (2009) para entender la diferencia entre las dos visiones.
[2] El año de medición del coeficiente de Gini fue 1998. Para los departamentos y el país fue en el 2002.
[3] El proceso de cambio institucional de Foster debe cumplir tres condiciones:
1. Determinación tecnológica
2. Interdependencia reconocida
3. Principio de dislocar lo menos posible
[4] En la teoría de la acción colectiva es común ver estos términos.
[5] Para mayor información sobre el tema, es recomendable leer Riqueza y despilfarro, de Joaquín Viloria De La Hoz. Puede encontrarse en http://www.banrep.gov.co/documentos/publicaciones/pdf/DTSER28-Barranca-Tolu.pdf

martes, 27 de marzo de 2012

Reflexión Sabanera


Por: Hermes Ariel Llain Jiménez, Estudiante Sincelejano de Química e Ingeniería Química de la Universidad de los Andes, Bogotá. @HermesLlain

Una reflexión

Plaza majagual, resalta su piso que representa el tejido de Cañe Flecha (Foto: César Olmos)


La Brisa Sabanera acaricia mi rostro, suena un porro, un grito del pueblo anuncia la alegría: aquí los valientes saltan al ruedo, los músicos ponen el alma en el instrumento. Los personajes de la Sabana dedican su vida al folclor.

Pese a los problemas siempre habrá alguien blandiendo las velas, y mientras esa llama arda nuestra historia, nuestra cultura, aquello que somos, jamás morirá.
Banda Juvenil de Chochó en "el fandango más grande del mundo" celebrado en el estadio de mochila, 2011 (Foto: Hermes Llain)

Mientras suene el clarinete, el bombardino, el redoblante, la trompeta, entre muchos otros instrumentos la Gran Sabana vivirá, mientras nuestros hombres y mujeres madruguen a trabajar la tierra, en el ruedo del diario vivir, el Fandango no se apagará.

Mientras en mi cabeza y la de otros sabaneros está el recuerdo de Arturo Cumplido, de Pola Becté, de María Varilla, de los grandes maestros como Alfredo Gutierrez y Calixto Ochoa quienes fundaron los Corraleros de Majagual, Pablito Florez, de las Grandes Bandas como la Juvenil de Chochó la 8 de septiembre de Sincé, la 18 de Marzo de Laguneta, la San Antonio de Momil, la San José de Toluviejo, la SuperBanda de Colomboy, los grandes historiadores de la ciudad Inis Amador Paternina y periodistas como Anibal de luiz Polo, como entre tantas otras bandas y personajes que "han escrito con letras de oro la historia de nuestro folclor", no puedo evitar que se me enaltezca el orgullo y un corrientazo que se eleva por mi médula espinal erizo mis cabellos.

Foto del Gran Alfredo Gutierrez cuando era aún más joven, el 3 veces rey vallenato fundó los Corraleros de Majagual Junto con Calixto Ochoa, homenajeado del pasado Encuentro Nacional de Bandas y del Festival de la Leyenda Vallenata de éste año (ref: grupo de fb Fotos Antiguas de Sincelejo)


Mientras ese recuerdo permanezca en nuestra mente y en nuestro corazón no importará cuanto nos "cornee" la vida, cuanto nos azoten los corruptos de dentro y fuera del gobierno y cuan pequeños creen muchos que lo somos porque siempre como valientes saldremos al ruedo y encararemos el peligro así como lo hizo Tito Díaz en El Roble. No nos importará cuanto nos corneen, cuanto nos caigamos y cuanto fallemos: como el Gran Kalimán del Sinú siempre nos levantaremos y volveremos a la Corraleja. a hacerle frente al toro, no a agarralo y molestarlo cuando está amarrado, el valiente juega con el toro, no lo hiere, así como protege su caballo, no lo usa como escudo.

El Kalimán del Sinú, gran protagonista de las Corralejas, exhibiendo algunas de sus cicatrices, foto tomada de la entrevista que concedió a la revista Soho (Foto: Amira Silva)


Como el gran Arturo cumplido pondremos nuestros mejores toros así como nuestros sueños siempre en el ruedo y los protegeremos así como éste gran Personaje puso a jugar y trató de salvar a la muerte al más famoso de sus astados, el Gran Toro Balay cuya perdida le generó una gran tristeza. así como Arturo Cumplido pondremos los toros hasta que el creador nos lleve a su presencia y en ese momento también diremos: "¡Hasta Siempre mi 20 de Enero!".

Arturo Cumplido Sierra en la corraleja de 2009 a las que fue pese a los achaques de su enfermedad y sus más de 90 años, en esta foto acompañado del criador de su mítico toro "El Balay" Rafael Benitez. Mucho aseguran que Cumplido Sierra fue profeta de su muerte dado que según se comenta había prometido dar los toros en honor al dulce nombre hasta la última vez que fuera posible, y en 2009 anunció que no pondría más los toros, ese mismo año el mes de marzo falleció esta leyenda tan importante para los Sincelejanos. (Foto: meridiano de Sucre)


Como Pola Becté bailaremos y disfrutaremos de la vida mientras este fulgente sol calienta nuestra identidad y nuestro existir. Agarraremos y conservaremos el maso de velas sin importar cuanto nos queme la esperma. Llevaremos la alegría a las calles y perpetuaremos la alegría.

La Fandanguera, la amada Pola Becté, representanda en su monumento junto a la Plaza Majagual (Foto: César Olmos)
Epitafio en al tumba de "Pola Becté" (Foto: Salim Martínez)


así como nuestro personaje Zenú que somos también nosotros que somos orgullosos descendientes de ellos. que teje a mano de la caña e´flecha, producto de nuestra linda tierra, variados productos entre el que destaca nuestro gran Sombrero Vueltiao que se ha convertido en Símbolo de la Nación Entera mientras se olvida su origen en nuestras Sabanas. Ese sombrero tejido con su esfuerzo representa nuestra calidad en trabajo y lo que podemos lograr con verdadero empeño. el mismo esfuerzo de los pescadores que se baten a diario con el mar y el rió.

Sobreros tejidos en Cañ'e flecha en las festividades del 20 de Enero 2011 (Foto: Hermes Llain)


Brisa de la Sabana, que me acarició también en el seno de la hamaca que utilizaba por cuna, que acarició a mis ancestros y acariciará a mis hijos, ¡cuanto quiero que sigas corriendo libre para que sigas transmitiendo el sentir de mi pueblo!. Brisa que corre por la histórica Plaza de Majagual que vio nacer a los Corraleros de Majagual , que vivió tantas tarde de Corralejas, que acogió al gran Joe Arroyo. Que también corre por la catedral que es Símbolo de nuestra ciudad, que ha crecido y cambiado con ella, de donde sale la procesión del dulce nombre, Brisa que pasa también por el Pozo Majagual y el resto de Sabana.



evolución de la catedral de San Francisco de Asís de Sincelejo (fotos: grupo de FB fotos Antiguas de Sincelejo)
La Catedral durante el paso de los participantes de la Alborada 2011 (foto: César Olmos)


Nos preparamos Sincelejo para tener el honor de poder continuar escribiendo la historia de nuestra región, ojalá también con letras de Oro que serán nuestro trabajo, nuestra obra, nuestro legado.

Abogados, Científicos, Ingenieros, Sociólogos, Literatos, Músicos, Artistas, ¡Intelectuales de todas las áreas a tu servicio!, de los cuales muchos salimos de casa para formarnos y poder educar y traer oportunidades de progreso al pueblo, porque el buen hijo vuelve a casa y pone a producir los dones que El Padre le dio. Porque queremos un Sincelejo Feliz no estar tristes fuera de él, pese a que muchos no ven el potencial que tienen, así como tampoco son capaces de dar el correspondiente valor a nuestros músicos.

De verdad que eres grande y esplendida mi querida Sabana, pese a los golpes dado el pasado y el olvido de gobierno central, pese a la sangre que inescrupulosamente han derramado grupos paramilitares, guerrilleros y hasta militares en tus praderas, en tu mar, en tu rió. Estamos para restablecerte y darte más gloria, así como amamos el 20 de Enero, que celebramos en honor al dulce nombre de Jesús, trabajaremos por tu progreso y el de la región. Nuestra tradición es más que motos haciendo "buya", desorden, espuma, maicena y agua que se riegan y dañan nuestros actos públicos, es nuestra esencia que nos guía a conservar nuestros ideales, historia y bellas costumbres.


Desfile de Fandangueras 2011 (Foto: Hermes Llain)

esa, sí, nuestra bella región: Guaranda, Majagual, Sucre-Sucre, Ayapel, Buenavista (Sucre y Córdoba), Canalete, Chalán, Colosó, Morroa, Ovejas, Sincelejo, Cereté, Chimá, Chinú, Cienega de Oro, Cotorra, Coveñas, los Palmitos, San Onofre, Tolú, Toluviejo, La Apartada, Momil, Montelibano, Montería, Planera Rica, Pueblo Nuevo, Puerto Escondido, Nuevo Libertador, Purisima, San Andrés de Sotavento, Sahagun, San Antero, San Bernardo del Viento, Corozal, El Roble, Galeras, Sampués, San Juan de Betulia, San Pedro, Sincé, Caimito, La Unión, San Carlos, San José de Uré, San Pelayo, Lorica, Tierra Alta, Tuchín, Valencia, San Benito Abad , San Marcos, Carmen de Bolívar, Magangué, El Bongo, Talaigua entre tantos otros hermosos municipios. Sucre, Córdoba y Sur de Bolívar.

Gracias Dios porque no pedí nacer en Sincelejo y aún así recibí tu bendición, gracias por esta tierra. Así como se hace el juramento fandanguero el día de la alborada, te prometemos nuestra Sabana no dejar que pare el fandango, que se siga cayendo el pueblo, que se apague la vela.

Que la Brisa Sabanera que me ha inspirado y los hijos de esta prospera región lleven éste mensaje y tantos otros siempre con ellos.
La Sabana (Foto: Marco López)

La Siguiente canción de la Juvenil de Chochó nos recuerda la "Fiesta Vieja", esa llena de tradición y cultura que debemos recuperar, no solo para las Fiestas del 20, sino para todas nuestras actividades.

Saludos.

Ni por tierra, ni por aire, ni por rieles



Ni por tierra, ni por aire, ni por rieles


Por David Sánchez Juliao 


"¿Por qué en el Caribe, siendo tan plano, a ninguno de sus gobernantes u honorables senadores se les ha ocurrido proponer la construcción de una línea férrea desde la Guajira hasta Córdoba que nos interconecte? "


Son muchas las reacciones que mi penúltima columna en este querido Heraldo ha suscitado. Me refiero a aquella titulada La transversal aérea del Caribe, en la que planteaba el triste hecho de que resulta imposible viajar por aire entre ciertas importantes ciudades de nuestra Región; realidad que contribuye a acentuar, tanto el distanciamiento entre los Caribes como su dependencia de los centros de poder del ‘interior’.
Por ejemplo, el científico Salím Mattar, Ph. D, me escribió desde Montería: “Justamente estando en Buenos Aires hace un par de semanas en la estación de tren de Recoletos, me hice la misma pregunta, pero no desde el aire. ¿Por qué en el Caribe, siendo tan plano, a ninguno de sus gobernantes u honorables senadores se les ha ocurrido proponer la construcción de una línea férrea desde la Guajira hasta Córdoba que nos interconecte? Qué hermoso seria un paseo por este Caribe lleno de gente amable y sonriente, pero tan olvidados de nosotros mismos. Así como el túnel de La Línea y otros más han costado miles de millones de dólares, por concesión también se podría construir el Trans-tren-Caribe que no uniera, como bien tú dices David, de ‘Cabo a Rabo’: desde el Cabo de la Vela hasta Rabolargo en Córdoba”. 


Imagen tomada de  www.festivalvallenato.com 
El periodista Enrique Herrera Barros comentó desde la Guajira: “Fíjate, hace dos o tres años la Aeronáutica Civil autorizó a Satena para que volara a Riohacha, por un ‘paranpanpán’ que le armamos a Uribe, de modo que Avianca no nos siguiera maltratando con sus altas tarifas. ¡Pregunta si ha venido la primera vez! ¿Y los parlamentarios?, bien, gracias. Y ellos lo saben, porque yo se los dije”.
Luego, desde Valledupar, la periodista Lolita Acosta: “Esto me hace recordar la primera vez que vino Lisandro Duque invitado por El Diario Vallenato a dictar una conferencia sobre cine aquí a Valledupar. Aterrizó en Barranquilla porque en el único vuelo que había a Valledupar no hubo cupo. Cuando llegó a Barranquilla ya no había buses para Valledupar, hacia donde sólo salían en la mañana para poder regresar por la tarde. Entonces, le recomendaron irse a Santa Marta, donde le dijeron que para llegar al Valle en la fecha era mejor irse por Riohacha, porque para acá ya no salían buses. Total, Duque llegó a media noche al Valle en un bus destartalado, lleno de matute, en el que traían grabadoras, whisky y telas, después de darle la ‘vuelta del bobo’ a la Sierra Nevada. Como para una película de él, del mismo Lisandro Duque”.


Desde Toluviejo, Sucre, la gestora cultural Yelena Esther Fuentes Urzola, comentó: “Comparto tu opinión sobre el tema. Ayer debía viajar desde Sincelejo a Riohacha, a darle el último adiós a la Consejera Nacional de Cultura, Maritza Pimienta, Presidenta del Consejo Nacional de Archivos, con quien tuve una buena amistad. Pereció el lunes por la tarde en un accidente mientras conducía cerca de Riohacha. No pude viajar a su sepelio porque en las terminales hay complicación por la época. Tratamos desde el Fondo Mixto de Sucre y el Ministerio de Cultura de conseguir un cupo para volar Montería-Bogotá-Riohacha. El sepelio era a las tres de la tarde. A esa hora, apenas estaría saliendo el vuelo Montería-Bogotá, y el único diario Bogotá-Riohacha saldría apenas al mediodía siguiente. Total, no pude acompañar a su última morada a alguien tan especial como Maritza. Eso aumentó el dolor de su partida. Cuando se viven experiencias como esta, queda el sinsabor del abandono en que han sumido a nuestra tierra Caribe”.


Desde Barranquilla, el industrial Guillermo Mendoza Laverde, anotó: “Es doloroso constatar el aislamiento de las poblaciones costeñas vía aérea. En tu columna te refieres a la línea costera, pero ¿qué tal si miramos hacia la red interior: ciudades capitales con sus periferias, Santa Marta-El Banco, o Cartagena-Mompox, por ejemplo? Estamos a comienzos del siglo pasado, a propósito: la ineficiente malla vial hace tormentoso el desplazamiento por toda la Región Caribe. Además, ¿cuándo llegará el turno para pensar en una eficiente malla ferroviaria que una y desarrolle toda la Región?; ¿el dinero que se ha gastado en mantener el puerto de Barranquilla en Bocas de Ceniza no alcanzaría quizás para una vía férrea que una a Riohacha con Montería y el Golfo de Urabá? El desarrollo industrial de Inglaterra y de los Estados Unidos se logró a partir de unas redes ferroviarias eficientes. ¿Cuándo nos llegará el turno?”.

Pareciera que muchos caribes nos hubiéramos puesto de acuerdo desde diferentes –y muy distantes— puntos de nuestra geografía en torno al tema. Ello, me asombra y me entusiasma al tiempo, puesto que todas estas reacciones ponen una vez más de presente la existencia en el extenso Caribe de un concepto de Región, ¡albricias!


Tomado de:
El Heraldo  

Proceso de integración en la costa caribe colombiana: Antecedentes y posibilidades


Por: Luis Angel Pérez Ruiz, Estudiante Sincelejano de Ciencia Política, Universidad de Antioquía, Medellín. @luisangelsjo





En Colombia pueden hallarse numerosas tensiones entre las regiones y el poder central heredadas desde la colonia, por el deseo de establecer un poder centralizado sobre unas regiones vastas imposibles de unificar bajo una misma fuerza; Dentro de estos procesos, históricamente el Caribe Colombiano ha sido abanderado en el país, debido a sus tempranas desavenencias con el poder central, y sus continuas aspiraciones de autonomía desde la época de la independencia y aún siendo posible rastrear históricamente estas desde la Colonia. Esta Región, constituida por ocho departamentos a saber: Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Guajira, Magdalena, San Andrés y Sucre,  se ha establecido como un territorio continuo cultural e histórico; además de una región socio geográfica sin que haya tenido que existir de por medio una estructura administrativa e institucional que la integre; esto debido tanto a la debilidad en ocasiones de la unidad regional, como a la organización centralista del país y las políticas concentradoras del poder de los  gobernantes de la capital.  Han sido casi doscientos años de reclamos intermitentes pero que confluyen siempre en un mismo propósito, la autonomía de una región, que a pesar de sus múltiples diferencias internas se auto reconoce como tal.
Desde 1820 la región costeña empieza a distanciarse de Santafé, y con manifestaciones populares se hace visible un sentimiento separatista entre los habitantes de Cartagena y toda la provincia adyacente.  Dice Gustavo Bell que “a partir de 1821 los costeños empezaron a pertenecer a una región diferente a otras regiones del país, incluso muchos han llegado a asegurar […] que quizás la única región en Colombia es la región costeña”[1]
Juan José Nieto, Gobernador del estado de Bolívar, manifestaba que “ninguno podrá negar la oposición de intereses que hay entre las provincias de la costa y el centro” [2]acuñando el término La Costa que aparece por primera vez en una carta dirigida al General Santander  en el que Nieto exponía las ventajas de un sistema federal para la región costeña. Desde entonces este término ha sido transversal en todas las discusiones y discursos político territoriales del país.
Otro momento que mostró los intereses regionalistas fue durante la guerra civil de los supremos (1840-1842), en la cual cinco provincias de la costa a saber: Manzanares, Cibeles, Cartagena, Mompox y Riohacha, decidieron  separarse de la Republica de la Nueva Granada y  convertirse en estados soberanos independientes.   En 1875 se da el último acontecimiento regionalista del siglo XIX, cuando se reúnen en Bogotá y luego en Barranquilla la Sociedad de representantes de la costa Atlántica que buscaba reunir apoyo de diversos sectores políticos, económicos y sociales con el fin de apoyar la candidatura  de Rafael Núñez a la presidencia, dándole un carácter regionalista a estas elecciones. Esta asociación de parlamentarios sucumbió a lo coyuntural y se disolvió luego del proceso de  la campaña.
En la segunda década del siglo XX se realiza en la ciudad de Barranquilla la primera asamblea de la liga costeña en 1919 con la participación de grupos políticos y empresariales de los departamentos de Bolívar, Atlántico, Magdalena, Chocó y Guajira[3], las cuales contaban con los periódicos regionales como medio de difusión de sus objetivos, que giraban principalmente en torno al factor económico, y más específicamente a las condiciones de navegabilidad del río Magdalena. El memorial que presentó la Liga Costeña a la Cámara de Representantes en 1919 fue una demostración de acuerdo regional, donde se identificaron políticas comunes y se superaron tradicionales rencillas internas.[4]

En el asunto de la lucha de poderes centrales versus regionales, probablemente nada cuenta con mayor importancia en tanto sinónimo de logro para las regiones, que la Constitución  de 1991, donde los artículos 306 (Región Administrativa y de Planificación R.A.P.) y 307 (Región Entidad Territorial R.E.T.) Representan un gran avance en comparación a la Constitución de 1886, rompiendo el molde centralista, al menos en la formalidad, aun cuando en la práctica esto no tenga ningún efecto práctico hasta el momento.
Durante los últimos años se dio un proceso aun más acentuado dentro de la región Caribe, en lo concerniente a lograr una mayor autonomía en relación al poder central. El tema llega al Siglo XXI con la firma de El Compromiso Caribe, el cual es firmado el 2 de noviembre de 2007, por académicos, empresarios, políticos, trabajadores, representantes de comunidades étnicas, estudiantes, técnicos y expertos provenientes de los ocho departamentos de la región Caribe de Colombia, quienes decidieron trabajar para promover la discusión sobre las disparidades regionales del país. Se reconoce la persistencia de brechas entre las regiones y se plantean propuestas y compromisos. Con el liderazgo del Gobernador del Departamento del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, constituyente de 1991, y uno de los promotores de las regiones en dicha constitución,  el 29 de enero de 2008 se expide la “Declaración de Cartagena”, en donde los Gobernadores y los alcaldes, por unanimidad, “asumen los compromisos formales de Desarrollar todas las actividades tendientes a la constitución de la Región Caribe como una sola persona jurídica de derecho público y con autonomía administrativa y patrimonial.
Se presentó así, ante el Consejo Nacional Electoral un texto para la papeleta. Finalmente se convoca la consulta del voto Caribe para el 14 de marzo de 2010, en la cual los ciudadanos de todo el país que así lo desearan podrían introducir una papeleta que contenía el siguiente texto aprobado por el CNE.
“Voto a favor de la constitución de la Región Caribe como una entidad territorial de derecho público, con autonomía, para que promueva un desarrollo económico y social en nuestro territorio, dentro del Estado y la Constitución colombiana”.
Durante estas votaciones se logran obtener 2’502.726 votos Superando con creces la meta de Un Millón de votos, Los extremos son Sucre donde se quintuplica la meta y San Andrés donde no se alcanza. Luego de este proceso electoral, El Presidente Juan Manuel Santos se comprometió con los gobernadores del Caribe Colombiano a presentar un proyecto de ley de Ordenamiento Territorial, el cual efectivamente fue aprobado por el Congreso, pero que genero muchas discordias con los gobernadores puesto que consideraban que este no estaba en concordancia con lo aprobado por los ciudadanos en el Voto Caribe. Por lo que ha generado numerosas controversias del poder central con los gobernadores de la costa, y entre estos y los del resto del país. Por ello el proceso aun no acaba, y la opinión frente al tema sigue generándose, esperando la aplicación de esta ley.



[1] RESTREPO ARTEAGA, Juan Guillermo. El Caribe colombiano: aproximación a la región y al regionalismo. Documentos CERES, No 17, Barranquilla, Ediciones UniNorte, 2000, Pág. 47
[2] POSADA CARBO, Eduardo. El regionalismo Político en la Costa Caribe. En: el rezago de a costa Caribe colombiana, Banco de la Republica, 1999. Pág., 332.
[3] RESTREPO A, Juan Guillermo. Región o regionalismo ¿autonomía o integración? En: revista bitácora urbana territorial. Vol. 1, No 8. pág. 48

[4] POSADA CARBO, Eduardo. Identidad y conflicto en la formación de la regionalidad 1900-1930 (1). Disponible en:
http://ciruelo.uninorte.edu.co/pdf/huellas/7/Huellas_7_1_IdentidadyConflictoenlaFormaciondelaRegionalidad.pdf